Perder un teléfono inteligente en sin duda una de las peores pesadillas por las que una persona puede atravesar.
Una pesadilla cada vez más común a medida estos aparatos mantienen su popularidad y su precio por los cielos.
Pero generalmente lo peor no es perder el teléfono en sí. Como cuando nos roban la billetera sufrimos más al saber que todos nuestros documentos se fueron con el maleante, al perder un teléfono inteligente nos aterroriza la idea de que un extraño pueda acceder a nuestra información, fotografías, videos, cuentas de banco, contraseñas y quién sabe qué tipo de información personal guardamos en estos aparatos.
Es por eso que un grupo de legisladores del estado de California proponen que los teléfonos multiusos y otros aparatos portátiles inteligentes tengan un interruptor para emergencias que los haría inoperables si se pierden o son robados. Una especie de botón de autodestrucción.
La idea es desalentar a una persona de robar un teléfono inteligente teniendo en cuenta que cuando el dueño concluya que su teléfono ha sido robado presione el interruptor y para que el dispositivo quede completamente inservible.
Según la Comisión Federal de Comunicaciones, casi uno de cada tres robos en Estados Unidos involucra el robo de un celular.
Pero aunque la idea de frustrar a cualquier mal intencionado parece tentadora, el grupo conocido como The Wireless Association, una organización para compañías proveedoras de servicios inalámbricos, advierte que un interruptor de autodestrucción también tiene consecuencias.
Por ejemplo, que hay si destruimos el aparato y horas después descubrimos que simplemente lo habíamos olvidado en algún sitio. El botón también podría animar a piratas informáticos para intentar inhabilitar no sólo el teléfono de una persona, pero los utilizados por agencias de gobierno y seguridad.
De todos modos la propuesta, si es aprobada, requeriría que los celulares y otros equipos similares vendidos en o enviados a California tengan esos dispositivos antirrobo a partir del 2015.