- Chris Daly , Vía e-mail
Jeannine Stamatakis, profesor en varios colegios en el área de San Francisco Bay, explica:
psicólogo John Watson, fundador del conductismo, dijo una vez: "Denme una docena de niños sanos, bien formados y mi propio mundo especificado para criarlos, y yo le garantizo a tomar cualquiera al azar y entrenarlo para llegar a ser cualquier tipo de especialista que yo podría seleccionar ".
Si tomamos la lógica de Watson un paso más allá, puede ser posible moldear a alguien en un psicópata. La psicopatía, también llamado sociopatía, se define por la falta de empatía, el engaño y el egoísmo total. El pensamiento actual es que, aunque ciertos genes pueden predisponer a las personas hacia la psicopatía, su entorno parece proporcionar el catalizador final. Así, una persona que posee los genes específicos asociados con esta enfermedad y se crió en un hogar abusivo o negligente será a un mayor riesgo de exhibir los rasgos asociados con este trastorno.
Trauma severo en regiones específicas del cerebro puede causar una persona a sufrir cambios marcados de personalidad, como en el famoso caso de Phineas Gage. Mientras trabajaba como capataz de la construcción del ferrocarril en Vermont en 1848, sobrevivió a un accidente en el que se vio impulsado una gran barra de hierro en la cabeza, dañando gran parte del lóbulo frontal izquierdo de su cerebro. A pesar de que no llegó a ser un sociópata, los efectos reportados sobre su personalidad y comportamiento eran tan profundas que los amigos lo veían como "Gage ya no".
Un incidente de hace dos décadas apoya la idea de que el trauma cerebral puede conducir a comportamientos psicopáticos. En 1991 depredador sexual convicto Phillip Garrido secuestró a 11 años de edad, Jaycee Dugard y la mantuvo como un prisionero en su casa durante 18 años. Los expertos creen que Garrido experimentó un severo daño cerebral después de un grave accidente de moto cuando era un adolescente, que se vio agravado por el uso de drogas intenso. Padre de Garrido dijo que su hijo había sido un "buen chico", como un niño, pero que había cambiado radicalmente después del accidente y se había vuelto inestable.
Recientemente los neurocientíficos han identificado las áreas del cerebro relacionadas con los comportamientos psicopáticos. Sutil daños a la amígdala, una región del cerebro que ayuda a procesar las emociones, puede explicar por qué los psicópatas actúan con tanta crueldad y no puede expresar sus emociones adecuadamente. Comportamientos psicopáticos también se asocian con lesiones en la corteza cerebral, que regula la memoria y la conciencia de sí mismo, y el lóbulo frontal, que es responsable de autocontrol y juicio.
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