Posiblemente nunca un anuncio de televisión había sido tan impactante, aterrador y agresivo como el que ha hecho la reconocida agencia de publicidad Leo Burnett Worldwide para incentivar a los conductores de vehículos a manejar con responsabilidad.

En el comercial aparecen tres jóvenes que entran en un baño para lavarse las manos. Cuando están en la mitad del proceso, el espejo repentinamente se rompe y aparece la cara de una mujer ensangrentada, dando la sensación de que alguien se hubiera estrellado contra él.
La reacción de los hombres es, como se imagina (si quiere, lo puede ver abajo), de las más alarmantes. Incluso terminan cayendo de la impresión. "¿Qué impacto podría tener una bebida en su noche de fiesta? No maneje cuando tome", son las frases con las que termina la secuencia.
Algunos blogs y comentarios en Internet creen que estos tres jóvenes tienen todo el derecho de, como mínimo, enviarles el cheque de la lavandería en la que terminaron sus pantalones; sin embargo, Creativity Online asegura que las 'víctimas' eran actores contratados por la sede de la empresa en el Reino Unido.
periodistas de las calles

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