Cada día podemos vivir más accidentes en las calles de nuestra ciudad, es más tradicional ver muertos en bicicletas y motocicletas en las vías, los buses cada día tienen más accidentes diariamente, y todo esto lo hemos vuelto costumbre, una forma de vivir de los cuencanos, no existe un día que no allá accidentes de tránsito. ¿Pero porque los cuencanos nos hemos acostumbrado a los accidentes de transito? ¿Sera que somos cada día menos dolientes a las tragedias? Cada vez se escucha más ruido en las calles, más pitidos, frenos y llantas quemándose con el pavimento, cada vez tenemos que tener más precaución como transeúntes en las vías y más precaución al volante y manejar a la defensiva.
Cada lunes podemos ver a decenas de detenidos los fines de semana por conducir en estado de embriaguez, y decenas de familiares rogando porque su sentencia sea la menor.
En qué lugar queda nuestra responsabilidad cuando estamos detrás del volante, donde esta nuestra responsabilidad de peatón en el momento de cruzar por el paso cebra.
Muchas veces tenemos que pensar en las responsabilidades que tenemos cada uno en los accidentes que existen en la ciudad, algunas veces es por un transeúnte que no respeto el paso cebra, o un conductor que acelero en luz tomate antes de frenar, eduquemos a nuestra familia a que respete los derechos de los demás, vayan en caro, moto, bicicleta o a pie, todos tenemos derechos y obligaciones para así evitar nuevos y trágicos accidentes.
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