Entonces, se optó por dejar al futbolista en su hotel. En el Le Royal Monceau, establecimiento que se encuentra ubicado en el 37 Avenue Hoche y que fue reformado por el famoso diseñador Philippe Starck, lo esperaba también una multitud de aficionados con camisetas y banderas del cuadro galo. Al bajar de la camioneta, a Messi se lo vio con una sonrisa en su rostro sorprendido por la revolución que generó.
Mientras el público coreaba su nombre, el Diez levantó su brazo derecho y saludó a los presentes mientras la euforia aumentaba. Rápidamente, cerca de 20 agentes lo rodearon por su seguridad y el jugador se metió en el hotel en donde poco antes ya había arribado su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro.
Minutos después, atento a que los fanáticos seguían allí cantando y esperando por verlo, se asomó por uno de los balcones del edificio y nuevamente saludó a sus nuevos fans. Acompañado de su familia, La Pulga se mostró muy feliz por el cariño que recibió en sus primeras horas en Francia.
La Torre de Televisión de la ciudad de #Tianjín apoyó a Lionel Messi con un mensaje hermoso: “No te preocupes por el futuro, toda la gente del mundo sabe quién eres: una leyenda para siempre”. |
Después de firmar su contrato con el PSG, Messi sale al balcón para saludar a los aficionados que están en las afueras del hotel.