
Y es que según cuenta este equipo de investigadores, las hormigas pueden ser programadas para convertirse en “supersoldados”. Partieron de la base de que todas las colonias se componen de diferentes “castas” reconocidas donde se incluyen las hormigas soldado y las obreras o trabajadoras. Su teoría trataba de “engañar” el desarrollo de las larvas de hormiga para convertirlas en una nueva casta rara e inusual. El avance conseguido revela que los rasgos ocultos podrían ser desbloqueados en muchas especies de insectos con componentes sociales.
Publicado hace unas horas en Science, el equipo encabezado por el doctor Ehab Abouheif de la Universidad McGill en Montreal, había encontrado que el tratamiento aplicado en las larvas tuvo un momento muy específico durante su desarrollo donde consiguieron un conjunto de hormigas supersoldado gigantes, más grandes de lo normal.
Lo lograron con el estudio de las hormigas Pheidole, un grupo con más de mil especies relacionadas y de las que sólo ocho (las que encontraron años atrás) son denominadas como supersoldado por sus características. Estas son las encargadas de proteger a la colonia mediante el bloqueo de la entrada a la misma a posibles invasores.
Abouheif contaba así el comienzo de la investigación:
Estábamos recogiendo hormigas en Long Island, Nueva York, y nos dimos cuenta de que algunas hormigas soldado tenían un aspecto monstruoso.
El equipo había encontrado lo que denominaron como hormigas mutantes que aparentemente se parecían a una casta de supersoldaos raros de especies relacionadas. Bajo esta premisa se embarcaron a averiguar cómo habían tomado esa forma:
Entendemos mucho acerca de cómo se pueden producir estas castas tan diferentes, de cómo se producen durante el desarrollo de las larvas de hormiga.