El capitalismo verde
enreda la Amazonia El vicepresidente boliviano denuncia el papel
destructivo de las potencias extranjeras en la biodiversidad de su
pais.
Tras las recientes
declaraciones del ministro de la Presidencia boliviana, el
vicepresidente de Bolivia alerta de los intentos destructivos de la
"trama monstruosa" de ONGs que buscan beneficiarse de los
recursos latinos a favor de potencias extranjeras, influenciando a
los indígenas. Varios analistas coinciden en calificar esta
tendencia como el intento de los estados extranjeros de imponer el
así llamado capitalismo verde, monetizando todo tipo de recursos
naturales no sólo en Bolivia, sino en otros países latinos. El
vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, aseguró en una
entrevista a la cadena Venezolana de Televisión que existe una
amplia red "planetaria" de organizaciones no
gubernamentales, financiadas especialmente desde Estados Unidos, cuyo
objetivo es apoderarse del "control de la biodiversidad" en
Bolivia. Estas empresas, algunas de ellas vinculadas a la conocida
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID),
tratan de imponer políticas medioambientales beneficiosas para las
compañías transnacionales. Siguiendo la “lógica imperial de
preservación del medio ambiente para las grandes potencias",
estas ONGs -denuncia el funcionario- también intentan promover a
ciertos grupos sociales en contra del gobierno. Espectáculo para los
medios En relación a las recientes marchas autóctonas, Linera
apuntó que la zona natural en cuestión de las protestas -la
Amazonía- es de todos los latinoamericanos, y que el 95% de la
población indígena participa en los organismos de decisión y de
poder estatal. Por contra, según él, hay ciertos grupos que
intentan "preservar microrepubliquetas donde no haya presencia
del Estado" con la ayuda de USAID. El vicepresidente apunta que
el Gobierno logró ponerse de acuerdo con la mitad del 5% restante de
autóctonos, mientras que la otra mitad es la que impulsa las marchas
y protestas atrayendo la atención de los medios para hacer creer que
su opinión es la opinión de todos los indígenas. Mercado
enmascarado de ecologismo "En América Latina ya entienden que
detrás de las iniciativas que quieren vender la defensa de la
biodiversidad existe una segunda intencionalidad que es,
fundamentalmente, la de controlar los recursos naturales de una
riqueza tan importante como la Amazonía", comenta a RT Boris
Miranda, periodista de 'Página 7'. Las manifestaciones recientes
-estima el experto- son una parte del así llamado capitalismo verde.
En concreto se trata de una iniciativa para "monetizar los
recursos que provienen de los bosques" y que cotizan en el
mercado mundial. Según Mirada, si EE. UU. logra influir del todo en
las protestas sociales de países como Perú, Ecuador o Bolivia,
terminarán "favoreciendo al capitalismo verde", un
objetivo que Washington -asegura "comparte con otros países del
norte”.