El eterófono

Según los expertos uno de cada 20 niños y adolescentes en los Estados Unidos padecerán un episodio depresivo antes de cumplir los 19 años. Lo más preocupante es que la mitad de estos menores no recibirán tratamiento adecuado. 

Hace algunas semanas el suicidio del hijo adoptado de 18 años de la famosa actriz de Hollywood Marie Osmond, quien saltó al vacío desde un edificio causo gran conmoción. La causa de tal acción, fue la fuerte depresión que padecía el adolescente desde que era pequeño, aunque en un tiempo estuvo en rehabilitación, al parecer nunca pudo superar el mal, y las consecuencias no se dejaron esperar.

Los más propensos a desarrollar esta enfermedad son los niños que sufren estrés, pérdida de un familiar, separación de los padres, problemas de aprendizaje, conducta, y en algunos casos, puede ser hereditaria. Detectar los síntomas de depresión en los niños es difícil, ya que ellos no lo manifiestan de la misma forma que los adultos. Es por eso que la mejor manera de ayudarlos es estando atentos a las señales de alerta.

Signos o señales de alerta por edad:

>> En menores de 6 a 12 años:

Irritabilidad: Se muestran intolerantes, lo único que hacen es molestarse, y lloran por cualquier cosa.

Auto agresiones: Se pegan en la cabeza, en el rostro y tratan de meterse objetos en la boca para tragárselos.

Tristeza: Se aíslan y no quieren compartir con los amiguitos.

Falta de energía o cansancio: Tienen agitación física y no participan de ninguna actividad.

Autoestima baja o sensación de culpa: Se sienten que no sirven para nada y que todo lo que hacen lo realizan mal y que son tontos.

Se quejan de dolores: Ponen excusas de dolor de cabeza y estómago para no ir al colegio y tratan de faltar frecuentemente.

Problemas de concentración: Sus calificaciones son cada vez más bajas porque no le ponen atención a las clases. El cambio en este punto será radical.

Hablan de escaparse de la casa: Por cualquier cosa que no les guste provocan discusiones y desacuerdos con sus padres y amenazan con fugarse de la casa.

Expresan que se quieren suicidar: Amenazan con quitarse la vida porque no pidieron venir al mundo.

En el aspecto psicomotor: Se cansan sin motivo y su nivel de actividad desciende mucho, o por el contrario, se ponen hiperactivos.

>> En adolescentes de 13 a 18 años:

Tristeza: Se muestran ajenos al mundo que les rodea y no tienen interés de nada.

Pérdida de apetito: Muestran total desinterés en comer y tienden a bajar de peso.

Insomnio: Tienen pesadillas nocturnas frecuentemente y se despiertan varias veces por las noches .

Cansancio: No tienen el mínimo interés en hacer actividades físicas.

Amenazan con suicidarse: Dejarán saber sus intentos de auto eliminarse ya que se sienten muy infelices.

La depresión infantil puede ser tratada de muchas formas, aunque la más común es a través de terapias sicológicas. No obstante, lo más importante es la prevención temprana. Aquí algunas recomendaciones para evitar que tus hijos se depriman:

Observa a tu hijo, debes estar atento a lo que le suceda.

Demuéstrele que lo amas y pasa más tiempo con él.

Ayúdalo a divertirse y disfrutar de la naturaleza.

Si hay una separación en casa no ocultes lo que está sucediendo. Lo ideal es que le dejes saber lo que está pasando de la mejor manera posible.

Déjale saber cuáles son las mejores cualidades que él o ella tienen.

Edúcalo con afecto y coherencia.

Llévalo a que realice actividades en un gimnasio, cursos de teatro, música o lo que más le guste.

Entrénalo para tolerar su frustración.