3 de noviembre, independencia de Cuenca, Ecuador

Este 3 de noviembre de 2012, Cuenca cumple 192 años de haber sido proclama independiente del yugo español, luego de aproximadamente 300 años de esclavitud y sometimiento. Es deber de todos los ciudadanos conocer los hechos y los acontecimiento acaecidos en esta noble fecha que es recordada no solo a nivel local sino a nivel nacional, esto debe llenarnos de orgullo pues son patriotas cuencanos los que proclaman nuestra libertad, y gracias a ellos hemos podido reivindicar nuestros ideales de libertad y progreso. Entonces cabe la necesidad de recordar este hecho tan importante en la vida de los cuencanos. Nos remontamos al mes de noviembre de 1820, cuando los patriotas cuencanos recibieron la noticia de que Guayaquil fue liberado el 9 de octubre concibieron un plan para reunir un Cabildo abierto y jurar en él la Independencia de Cuenca.


MONUMENTO A LOS HEROES DE LA INDEPENDENCIA DE CUENCA, EL MONUMENTO QUE FALTA EN LA CIUDAD


Este 3 de noviembre de 2009, Cuenca cumple 189 años de haber sido proclama independiente del yugo español, luego de aproximadamente 300 años de esclavitud y sometimiento. Es deber de todos los ciudadanos conocer los hechos y los acontecimiento acaecidos en esta noble fecha que es recordada no solo a nivel local sino a nivel nacional, esto debe llenarnos de orgullo pues son patriotas cuencanos los que proclaman nuestra libertad, y gracias a ellos hemos podido reivindicar nuestros ideales de libertad y progreso. Entonces cabe la necesidad de recordar este hecho tan importante en la vida de los cuencanos.


Nos remontamos al mes de noviembre de 1820, cuando los patriotas cuencanos recibieron la noticia de que Guayaquil fue liberado el 9 de octubre concibieron un plan para reunir un Cabildo abierto y jurar en él la Independencia de Cuenca. Las primeras iniciativas tomadas por Tomás Ordóñez quien fuera teniente de infantería, fallaron cuando un grupo de patriotas fue reprimido en la Plaza Central. No llegándose a concretar esta primera tentativa, los patriotas decidieron conversar directamente con la principal autoridad de la ciudad, el gobernador de la provincia de Cuenca, Antonio Díaz Cruzado, manifestándole que como Guayaquil había obtenido ya la Independencia, la de Cuenca sería un hecho en los días próximos, a lo cual el gobernador accedió apoyando a los patriotas. Sin embargo, momentos antes de entregar el cuartel, su pacto fue descubierto y no se lo pudo concretar. El Gobernador Díaz fue llevado preso a Quito. Con la ausencia del Gobernador, debió asumir sus funciones el alcalde constitucional Dr. José María Vázquez de Noboa, quien vino a facilitar de sobremanera la causa ya que él era a su vez Jefe de los Patriotas. Juntos idearon un plan para abastecerse de armas, éste fue ejecutado el 3 de noviembre de 1820 y consistió en desarmar a la escolta militar. Ya con las pocas armas en su poder comandados por Tomás Ordóñez, los patriotas se atrincheraron en la Plaza de San Sebastián junto con gran cantidad de pueblo que los apoyaba y de esta manera proclamaron la libertad e Independencia de la provincia de Cuenca. Los españoles por su lado se replegaron con todas sus municiones en la Plaza Central y en sus alrededores para tratar de vencer a los “rebeldes”. Los patriotas sin embargo consideraron oportuno movilizar su cuartel hacia otro lugar más estratégico de la ciudad donde tuvieran mayor visibilidad y se les facilitara la recepción de refuerzos.





Es así que se instalaron en el barrio de El Vecino, lugar en donde se les unieron más personas que venían de lugares cercanos a la ciudad. En El Vecino se juntó con los patriotas el cura de Chuquipata Javier Loyola, quien llegó con un gran séquito de gente. Al día siguente el 4 de noviembre, las autoridades y realistas españoles viéndose aislados y sin apoyo público deciden entregar las armas a los patriotas y el gobierno a la revolución. Los triunfantes patriotas emprendieron camino desde El Vecino hasta la Plaza Central en medio de vítores, gritos y aclamaciones de libertad. Ingresaron por la calle, hoy llamada Juan Jaramillo y que antes y debido a este acontecimiento, se la denominó calle De La Victoria. Estando ya la ciudad en poder de los patriotas se funda la República de Cuenca, que durará solamente hasta el 20 de diciembre de 1820, fecha en la que se diera la gran batalla entre patriotas y fuerzas españolas bajo las órdenes de Aymerich y comandadas por el coronel español Francisco González en la localidad de Verdeloma, cerca de Biblián. BATALLA DE VERDELOMA Las tropas patriotas se establecieron en las Playas de Nazón al Norte de Biblián, al pie de la Colina de Verdeloma, en el lugar establecieron un cuartel general y permanecieron un mes, esperando el enfrentamiento con el ejército realista encabezado por el General González que venía desde el Norte con soldados en una cantidad de 900 bien armados y experimentados. El ejército patriota fue reforzado por Pedro López de Argudo, rico propietario del lugar, quién a mas de contribuir con 1.000 pesos engrosó el ejercito patriota con un grupo de biblianenses, todos esperaban al ejército realista, una columna del ejercito patriota en Cañar, comandados por el Teniente Coronel Miguel Pinos, otra columna en Azogues al mando del Teniente Coronel Juan Francisco Carrasco y otras columnas engrosaban el ejército patriota, el fervor cívico de los ciudadanos era general y se pudieron organizar los cuerpos de combate, según datos históricos al respecto, las fuerzas patriotas, pasaron cerca de un mes en las playas de Nazón esperando al enemigo, por fin llegó el 20 de Diciembre de 1820, fue un choque desigual entre fuerzas que conocían los secretos de la guerra y un grupo de patriotas mal armados, que enarbolando la bandera de la libertad empezaron a combatir, ruedan los cadáveres por la Colina de Verdeloma, mientras los heridos en su agonía sueñan en la gloria de la Patria libre y soberana. 220 cadáveres quedan tendidos en el campo de batalla, tremenda inmolación de los patriotas cuencanos en alas de sublimes ideales. Los patriotas sobrevivientes fueron capturados y llevados presos con amarras a la ciudad de Cuenca para luego ser fusilados en la Plaza de San Francisco por orden del Coronel González. A raíz de la derrota de Verdeloma, Cuenca vuelve a caer en el poder de los españoles implementándose un gobierno de amedrentamiento y persecución para los patriotas. El año de 1821 es conocido como el “año terrible” por la serie de abusos y represiones que ejercieron los realistas sobre los patriotas. Los primeros días de febrero de 1822, llega a Cuenca la noticia de que el ejército del General Antonio José de Sucre se dirigía hacia nuestra ciudad para volver a rescatarla del poder español, junto con la división del coronel Andrés de Santa Cruz. Frente a esta situación el coronel realista González reclutó a la fuerza a todos los cuencanos de 18 y 50 años para que sirvan a las órdenes de España.




El 20 de Febrero de 1822, Sucre se halla cercano a la entrada de Cuenca y los españoles temerosos abandonan la ciudad después de saquearla, es así que al día siguiente, el 21 de Febrero, el General Sucre entra victorioso a Cuenca seguido de los patriotas y héroes: Abdón Calderón Garaicoa, Tomás Ordóñez, entre otros hombres que sumaban un ejército de 22.000 hombres, dando por segunda y definitiva ocasión la Emancipación de Cuenca. 

FUENTE BIBLIOGRÁFICAS: – “Estudios Históricos”, de Octavio Cordero Palacios. – “Los sucesos en torno al 3 de noviembre de 1820”, de Antonio Lloret.







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