Tras su nombramiento, los talibanes dijeron que no había ninguna foto de Hibatullah Akhundzada, pero los medios afganos pronto hicieron circular esta imagen. |
Mientras EE.UU. se prepara para completar la retirada de sus tropas antes del 11 de septiembre, tras dos décadas de guerra, los talibanes invaden puestos militares afganos, pueblos y aldeas, y ciudades clave, incluida Kabul.
Los talibanes habían entrado en conversaciones directas con EE.UU. en 2018, y el año pasado ambas partes llegaron a un acuerdo de paz en Doha que comprometía a Estados Unidos a retirarse y a los talibanes a no atacar a las fuerzas estadounidenses.
También acordaron no permitir que al-Qaeda ni otros militantes operaran en las zonas que controlaban, además de continuar con las conversaciones de paz internas. Pero los talibanes siguieron atacando a las fuerzas de seguridad afganas y a la población civil.
Finalmente, el domingo 15 de agosto, el Talibán declaró la victoria después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani abandonara el país y su gobierno colapsara.
EE.UU. y otros países con presencia en Afganistán están corriendo a contrarreloj para evacuar a sus ciudadanos mientras cientos de afganos tratan desesperadamente de abandonar el país. El regreso al poder de los militantes islamistas marca el final de casi 20 años de la presencia de la coalición liderada por EE.UU. en Afganistán.
La gente se trepa en los aviones en el aeropuerto de Kabul, miles de personas quieren huir en los aviones del aeropuerto |
Cómo EE.UU., China, Rusia, Irán y Pakistán están involucrados en la lucha por el futuro de Afganistán
1. ¿Cómo surgió el Talibán?
Los talibanes, o "estudiantes" en lengua pastún, surgieron a principios de la década de 1990 en el norte de Pakistán tras la retirada de Afganistán de las tropas de la Unión Soviética.
Se cree que el movimiento, predominantemente pastún, apareció por primera vez en seminarios religiosos, en su mayoría pagados con dinero de Arabia Saudita, en los que se predicaba una forma de línea dura del islam sunita.
La promesas hechas por los talibanes, en las áreas pastún que se encuentran entre Pakistán y Afganistán, fueron restaurar la paz y la seguridad y hacer cumplir su propia versión austera de la sharia, o ley islámica, una vez en el poder.
Desde el suroeste de Afganistán, los talibanes ampliaron rápidamente su influencia.
En septiembre de 1995 capturaron la provincia de Herat, fronteriza con Irán, y exactamente un año después capturaron la capital afgana, Kabul, derrocando al régimen del presidente Burhanuddin Rabbani, uno de los padres fundadores de los muyahidines afganos que resistieron la ocupación soviética.
En 1998, los talibanes controlaban casi el 90% de Afganistán.
Un soldado de EEUU apunta su arma hacia un pasajero afgano en el aeropuerto de Kabul |
2. ¿Cómo era la vida bajo los talibanes?
Cansados de los excesos de los muyahidines y de las luchas internas después de la expulsión de los soviéticos, la población afgana en general recibió con buenos ojos a los talibanes, cuando estos aparecieron por primera vez.
Su popularidad inicial se debió en gran parte a su éxito erradicando la corrupción, frenando la anarquía y trabajando para que las carreteras y las áreas bajo su control fueran seguras, impulsando así el comercio.
No obstante, los talibanes también introdujeron y apoyaron castigos acordes a su estricta interpretación de la ley islámica: ejecutando públicamente a asesinos y adúlteros que habían sido condenados y amputando a los que habían sido declarados culpables de robo.
Asimismo, los hombres debían dejarse crecer la barba y las mujeres tenían que llevar un burka que les cubría todo.
Los talibanes también prohibieron la televisión, la música, el cine, el maquillaje y desautorizaron que las niñas de 10 años o más fueran a la escuela.
Algunos afganos seguían haciendo estas cosas en secreto, arriesgándose a recibir castigos extremos.
Los talibanes fueron acusados de diversos abusos culturales y de violaciones a los derechos humanos.
Un ejemplo notorio fue en 2001, cuando los talibanes siguieron adelante con la destrucción de las famosas estatuas del Buda de Bamiyán en el centro de Afganistán, a pesar de la condena e indignación que esto causó en todo el mundo.
Talibanes de guardia en un vehículo en una calle de Kambul |
3. ¿Cuál es su relación con Pakistán?
Pakistán ha negado repetidamente las acusaciones de que ayudó a darle forma a los talibanes, pero son pocas las dudas de que muchos afganos que inicialmente se unieron al movimiento fueron educados en madrasas (escuelas religiosas) en Pakistán.
Pakistán también fue uno de los únicos tres países, junto a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU), que reconocieron a los talibanes cuando tomaron el poder.
Igualmente, fue la última nación en romper relaciones diplomáticas con el grupo.
Por un momento, los talibanes amenazaron con desestabilizar a Pakistán desde las áreas que controlaban en el noroeste.
Uno de los ataques de los talibanes paquistaníes más notorios y condenados internacionalmente tuvo lugar en octubre de 2012, cuando la colegiala Malala Yousafzai(quien luego obtendría el Nobel de la Paz)recibió un disparo cuando se dirigía a su casa en la ciudad de Mingora.
Sin embargo, una gran ofensiva militar que tuvo lugar dos años más tarde, tras la masacre de la escuela de Peshawar, redujo en gran medida la influencia del grupo en Pakistán.
Al menos tres figuras clave de los talibanes paquistaníes murieron en ataques con aviones no tripulados estadounidenses en 2013, incluido el líder del grupo, Hakimullah Mehsud.
Talibanes de regreso luego de tratar de cruzar la frontera con Pakistan luego del avance de los Talibanes |
4. ¿Aliados de al Qaeda?
Los talibanes se convirtieron en uno de los focos de atención en todo el mundo tras los ataques al World Trade Center de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
Fueron acusados de servirles de santuario a los principales sospechosos de los ataques: Osama bin Laden y su movimiento al Qaeda.
El 7 de octubre de 2001, una coalición militar liderada por Estados Unidos lanzó ataques en Afganistán y, para la primera semana de diciembre, el régimen talibán ya se había derrumbado.
El entonces líder del grupo, Mullah Mohammad Omar, y otras figuras importantes, incluido Bin Laden, eludieron la captura a pesar de haber sido una de las persecuciones más grandes del mundo.
Según informes, muchos altos dirigentes talibanes se refugiaron en la ciudad paquistaní de Quetta, desde donde guiaron al grupo. Pero Islamabad negó la existencia de lo que se bautizó como el "Quetta Shura" en Pakistán, un grupo de veteranos del régimen talibán.
Sin embargo, durante conversaciones de paz con EE.UU., los talibanes aseguraron que no albergarían de nuevo a al Qaeda, organización que se encuentra muy disminuida.
Una multitud de afganos esperan el el aeropuerto para salir del pais |
5. ¿Quién lidera el grupo?
Mawlawi Hibatullah Akhundzada fue nombrado comandante supremo de los talibanes el 25 de mayo de 2016, después de que Mullah Akhtar Mansour muriera en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses.
En la década de 1980, participó en la resistencia islamista contra la campaña militar soviética en Afganistán, pero su reputación es más la de un líder religioso que la de un comandante militar.
Akhundzada trabajó como jefe de los Tribunales de la Sharia en los años 1990.
Se cree que tiene unos 60 años y ha vivido la mayor parte de su vida dentro de Afganistán. Sin embargo, según expertos, mantiene estrechos vínculos con la llamada Quetta Shura, los líderes talibanes afganos que dicen tener su base en la ciudad paquistaní de Quetta.
Como comandante supremo del grupo, Akhundzada está a cargo de los asuntos políticos, militares y religiosos.
Soldados de las fuerzas armadas afganas viajan a la provincia de Panjshir |
6. ¿Cuál es la situación actual?
Pese a las graves preocupaciones de los funcionarios afganos sobre la vulnerabilidad del gobierno sin apoyo internacional contra los talibanes, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció en abril de 2021 que todas las tropas estadounidenses habrían abandonado el país para el 11 de septiembre, dos décadas después de los ataques al World Trade Center.
Habiendo sobrevivido a una superpotencia durante dos décadas de guerra, los talibanes comenzaron a apoderarse de vastas extensiones de territorio, amenazando con derrocar una vez más a un gobierno en Kabul.
Lo lograron a mediados de agosto de 2021, cuando declararon la victoria y el presidente afgano Ashraf Ghani abandonó el país.
Se cree que el grupo ahora es más fuerte en número que en cualquier otro momento desde que fueron derrocados en 2001, con hasta 85.000 combatientes a tiempo completo, según estimaciones recientes de la OTAN.
El avance fue más rápido de lo que muchos temían.
El general Austin Miller, comandante de la misión liderada por Estados Unidos en Afganistán, advirtió en junio que el país podría estar dirigiéndose hacia una caótica guerra civil, a la que llamó una "preocupación por el mundo".
Según informes, una evaluación de la inteligencia estadounidense realizada el mismo mes había concluido que el gobierno afgano podría caer dentro de los seis meses posteriores a la salida del ejército estadounidense.
Finalmente, ocurrió mucho antes.
Ciudadanos desplazados esperan a la entrada de un campamento, al huir de sus hogares por el avance talibán. |
¿Por qué Afganistán cayó rápidamente ante los talibanes?
La caída de Afganistán a manos de los talibanes planteó muchas preguntas sobre las razones de esta rápida caída y el fracaso de las expectativas del presidente Joe Biden sobre la firmeza del gobierno afgano contra los talibanes durante años, o quizás durante varios meses.
Además, el American Wall Street Journal explica los motivos de la repentina caída del gobierno, señalando las posiciones del gobierno afgano en el barrio Imam Sahib en el norte de la provincia de Kunduz, que resistió durante dos meses tras ser asediado por los talibanes. . Una vez a la semana, los comandos especiales venían a reabastecerse. Posteriormente, estos operativos se hicieron más escasos y también lo hicieron los suministros, señalando que en "los últimos días, no había alimentos, ni agua, ni armas", lo que provocó que el resto huyera en un vehículo blindado de personal.
Distrito tras distrito cayeron en la ofensiva de los talibanes este verano, sin mucho apoyo visible del ejército y las fuerzas policiales afganas, otros soldados simplemente hicieron los cálculos de que ya no valía la pena luchar, especialmente si los talibanes les ofrecían un paso seguro y generalmente lo hacen.
Por su parte, Rahimullah, un soldado de 25 años que se unió al ejército hace un año y sirvió en el distrito de Shahr-e Buzurg en la provincia nororiental de Badakhshan, dijo: “Todos entregaron sus armas y huyeron. Nosotros no lo hicimos. no recibimos ayuda del gobierno central, por lo que el distrito cayó sin ningún enfrentamiento ”.
Se suponía que la Policía Nacional y el Ejército afganos, que en teoría ascendían a 350.000 combatientes y estaban equipados con un costoso equipamiento de los aliados de Estados Unidos y Occidente, constituirían un poderoso elemento disuasorio para los talibanes. Esta es una de las razones por las que Biden, cuando anunció en abril su decisión de retirar todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán, expresó su confianza en la resistencia del ejército afgano.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad afganas han visto un colapso humillante, perdiendo la mayor parte del país y las principales ciudades de Kandahar y Herat en los últimos días. El domingo, combatientes talibanes entraron en Kabul y tomaron el control de la residencia presidencial, liberando a los prisioneros de la prisión principal de la ciudad.
Según el periódico, este asombroso fracaso se debió a fallas internas en el ejército afgano y se vio exacerbado por el error estratégico del gobierno del presidente afgano Ashraf Ghani. Paralelamente, los talibanes explotaron las conversaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos para engañar a Kabul sobre sus intenciones mientras preparaban y llevaban a cabo el ataque.
Añadió que el ejército afgano, que lucha junto a las fuerzas estadounidenses, se formó en proporción a la forma en que trabajan los estadounidenses, ya que el ejército estadounidense, que es el más avanzado del mundo, depende en gran medida de una combinación de operaciones terrestres, aéreas. el poder y el uso de aviones para reabastecer posiciones avanzadas, atacar objetivos, transportar a los heridos y recopilar la información.
Estados Unidos retiró su apoyo aéreo, inteligencia y contratistas que operaban aviones y helicópteros afganos. Esto significa que el ejército afgano simplemente ya no está operativo. Lo mismo sucedió con otro intento fallido de Estados Unidos, el ejército de Vietnam del Sur, en la década de 1970, dijo el general retirado Daniel Bolger, quien dirigió la misión de la coalición liderada por Estados Unidos para entrenar a las fuerzas afganas en 2011-2013.
El general Bulger, que ahora enseña historia en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, agregó: "Siempre hay una tendencia a usar su propio modelo para el entrenamiento y cuando se construye un ejército como ese, se supone que debe asociarse con una fuerza sofisticada como el ejército de EE. UU. no se puede retirar repentinamente a los estadounidenses porque ellos (los afganos) pierden la ayuda diaria que necesitan.