Un astrofotógrafo afincado en Arizona ha logrado lo que podría ser una hazaña sin precedentes en la fotografía: capturar a un paracaidista en caída libre perfectamente alineado con la superficie del sol.
La fotografía, titulada “La caída de Ícaro”, requirió meses de planificación, cálculos matemáticos complejos y seis intentos antes de que la pareja lograra la toma perfecta.
“Esta podría ser la primera foto de este tipo que existe”, escribió McCarthy en X, calificándola de “absolutamente absurda (pero real)”.
El proyecto, que exigía una precisión extraordinaria, requería que Brown saltara desde una pequeña aeronave propulsada por hélice a aproximadamente 3.500 pies de altura, mientras que McCarthy se posicionaba a unos 8.000 pies de distancia con una serie de telescopios, según PetaPixel.
